Esther Doña vive su noche más amarga tras la muerte de Carlos Falcó
Se cumple un año del día en el que la imagen del marqués de Griñón y su esposa quedó manchada para siempre
La muerte de Carlos Falcó el pasado 20 de marzo a causa de la Covid-19 ha supuesto un durísimo e irrecuperable golpe para su entorno. Su viuda, Esther Doña, permanece aislada a causa de la pandemia y ahora celebra, además, el aniversario d: la noticia de unos supuestos malos tratos que terminaron con el padre de Tamara Falcó pasando la noche en comisaría.
Esther Doña celebra un año del episodio más amargo que vivió junto al marqués de Griñón durante su matrimonio / Gtres
Hasta el segundo fin de semana de mayo del año pasado la figura de Carlos Falcó era la de un empresario con una vida sentimental de lo más agitada, un gran patrimonio y una educación exquisita e imagen de lo más respetable. Pero un grave suceso ocurrido en el mes de febrero del mismo año, que terminó con el marqués durmiendo en las dependencias policiales de una comisaría madrileña acusado de malos tratos a su mujer, empañó la buena imagen del aristócrata tan pronto como la noticia de aquel incidente empezó a correr como la pólvora en distintos medios de comunicación. “Carlos Falcó, acusado de violencia de género tras una fuerte discusión con su mujer” o “El marqués de Griñón, en comisaría acusado de violencia de género a su mujer” fueron algunos de los titulares de la prensa esos días.
Carlos Falcó pasó una noche en el calabozo / Gtres
El matrimonio emitió entonces un comunicado para tildar los titulares que hablaban de lo ocurrido como desmesurado y el propio empresario dio detalles de lo sucedido. Durante una cena en un exclusivo restaurante japonés de Madrid comenzaron una discusión que, al ir subiendo de tono, decidieron terminar en la habitación del hotel en el que se alojaban. Pero la cosa no solo no mejoró entre las cuatro paredes de su suite si no que llegó a tal grado que los huéspedes de las habitaciones contiguas a la del matrimonio decidieron llamar a la Policía. Minutos más tarde dos agentes llamaron a la puerta de la pareja, que, según se publicó y el propio marqués reconoció, no negó lo ocurrido. Tras la intervención de las autoridades Carlos fue trasladado a comisaría y a su mujer le recomendaron poner una denuncia contra su marido.
Esther Doña, en cambio, no hizo tal cosa si no que fueron los profesionales de oficio a cargo del caso quienes tomaron tal decisión. Todo se zanjó horas después en un juicio rápido en el que el padre de Xandra Falcó quedó en libertad y sin cargos, pero meses después la noticia se hizo pública sin que se supiera cómo había llegado a la prensa y la pareja emitió el ya mentado comunicado, que sorprendió ya entonces por la mezcla de conceptos que había en él. «Ante las diversas especulaciones aparecidas en algunos medios, nos alegra confirmar la vigencia y solidez de nuestra relación matrimonial y el pleno éxito de la extirpación del tumor óseo, afortunadamente benigno, que tanta preocupación e incertidumbre nos ha causado durante los últimos meses. Pedimos también comprensión y respeto».
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A pesar de todo, nadie puede negar que las miradas que se dedicaban tenían mucho amor / Gtres
Vuelve a ser un mes de mayo complicado para Esther Doña. Quien es desde hace dos meses marquesa viuda de Griñón, siendo esta denominación únicamente una distinción social y sin vinculación con el marquesado que ha pasado a ser de Tamara Falcó, está completamente aislada. La marquesa, que también se infectó de coronavirus, continúa confinada en la finca El Rincón, la misma en la que vio a su marido por última vez antes de que fuera ingresado en la Fundación Jiménez Díaz y el hogar que ya habían decidido abandonar antes de que, según ha relatado Paloma Barrientos, la pandemia les cambiase y arrebatase todos sus planes de futuro.